Por: María del Carmen Ruiz Díaz
El visionado de películas y series en versión original se convierte en la mejor academia para aprender una segunda lengua: facilita la inmersión en el idioma, conocer cómo se habla realmente y aporta otras ventajas. Además, los subtítulos en las series ayudan a aprender el idioma de forma inmersiva.
Esta forma sencilla y efectiva de aprender idiomas, de gran éxito en países como Dinamarca, Suecia o incluso Portugal, requiere que enciendas tu dispositivo electrónico favorito (móvil, tablet, notebook o televisión), buscar una buena película o serie en lengua inglesa y verla en versión original con subtítulos. Esa es. Así de sencillo.
El consumo de productos audiovisuales en versión original se ha convertido en una de las mejores estrategias para aprender idiomas porque:
- Facilita una inmersión en la lengua que conlleva más tiempo lograr mediante las clases que se ofrecen en los centros educativos.
- Pone al alcance de los espectadores el lenguaje que se utiliza realmente, con sus acentos y sus jergas, y no el idioma estándar que se transmite en los libros de texto y otros recursos más formales para el aprendizaje de una segunda lengua.
La profesora de Traducción e Interpretación de la Universidad de Málaga, Patricia Álvarez Sánchez, defiende el consumo de contenidos audiovisuales en versión original, porque «es un material que está ahí, que representa el lenguaje real, con el acento de una persona nativa y que representa un recurso muy motivador, que además facilita la inmersión en esa lengua».
En todo proceso de aprendizaje, las emociones son fundamentales y en este sentido, la estrategia de aprender con series y películas en versión original cuenta con la ventaja de generar una implicación mucho mayor que la lograda por el profesorado en la clase de inglés, donde se trabaja con un material que fuerza la conversación hacia el área del idioma que se esté tratando en ese momento e impide que fluya de manera natural. Aunque, como opina Patricia Álvarez, esto está cambiando y cada vez más maestros y profesores cambian la dinámica de sus clases para hacerlas más inmersivas.
Otra ventaja de aprender un idioma a través de materiales audiovisuales viene dada porque este formato supone un canal más efectivo, ya que aporta tanto información auditiva como visual, lo que ayuda a memorizar. Las mismas situaciones que se muestran en las tramas de las producciones audiovisuales ayudan a comprender la otra lengua.
«Es más fácil aprender a través de varios sentidos. La mayoría de las personas aprenden visualmente: si se ve algo, es mucho más fácil recordarlo, por eso cuando se estudia se hacen esquemas y se usan colores. Así, el propio contexto ayuda a entender la situación y entender el idioma, y la unión de lo visual y lo auditivo refuerza el aprendizaje», añade esta profesora de la Universidad de Málaga.
Fuente Novaciencia – Blogger Ma del Carmen Ruíz Díaz para Almacén de Idiomas