¿Cómo convertirse en políglota?                                     

Antes que nada, me parece correcto definir qué significa ser políglota. Resulta que se trata de alguien que domina más de tres idiomas o lenguas.

Dicho esto, me presento: mi nombre es Pablo Paris y soy, entre otras cosas, un políglota por accidente. ¿Por qué por accidente? Porque en mi afán de aprender una tercera lengua aprendí la cuarta de manera simultánea.

Y ese accidente (fortuito por cierto), me llevo, entre otras cosas, a publicar mi primer libro “Soltá la lengua” donde transmito muchas creencias y mecanismos mentales que traigo que me permiten aprender idiomas con naturalidad. También, por cierto, me condujo a escribir este artículo.

Volviendo a la pregunta inicial de cómo convertirse en políglota…quizás te estés preguntando en cómo podrías convertirte en políglota. Hoy te voy a proponer una fórmula basada en tres pilares. Estos son:

  • Propósito
  • Efecto guiso (porque tengo hambre)
  • Confianza

Vamos con el propósito:

Considero que en todo lo que nos dispongamos a hacer en nuestra vida se requiere tener algún fuego interno que nos invite constantemente a realizar una cierta actividad con regularidad.

Esto me parece esencial para tener éxito. En caso de obligarnos a hacer cosas que no nos encienden corremos riesgo de caer en estado de desgano. Tal como cuando escuchábamos esa materia que no nos gustaba en el colegio y para colmo el profesor le ponía poca onda.

La clave sería esencialmente como martillar una y otra vez hasta que el clavo quede incrustado en la pared (metafóricamente hablando). La motivación de tener el cuadro que te regalo abuela en la pared hace que lo hagas, por ejemplo.

Llegó el turno del efecto guiso:

Por si no sabés qué es un guiso consiste en una serie de verduras, legumbre, carnes, etc. cocidas conjuntamente en un líquido condimentado.

Básicamente, lo que sucede con el guiso es que al estar recién preparado se puede sentir una separación más marcada entre los diferentes ingredientes que lo componen (catador de guiso yo). Por otro lado, luego de un día de reposo, se lo vuelve a probar y se forma como una suerte de orquesta donde cada sabor cumple su función a la perfección para dar lugar a una melodía completa.

¿Y eso qué tiene que ver con los idiomas?

Resulta que una de mis herramientas más eficaces y eficientes consiste en integrar el idioma que quiero aprender a mi vida cotidiana. Entonces, de esa manera, de tanto escuchar música, escuchar a la gente, leer y tener conversaciones (donde al principio me equivoco, por supuesto), llega un momento que se produce un ensamblaje lingüístico en mi cabeza y todo se funde en un solo sabor, sabor, melodía o lo que más te guste. También, por supuesto, voy revisando y puliendo yo ya aprendido.

Last but not least…La confianza

La confianza es megaarchihiperultra (también invento palabras) importante en todo lo que hagas.

Esta simplemente te va a llevar derechito al resultado que vos crees cierto. Con esto quiero decir que, si vos crees que no podés aprender a hablar otro idioma, la vida se va a encargar de demostrarte que es así. No hay vuelta que darle. Creo lo que creo.

Ahora, si de repente hoy no lo crees posible, y te preguntas cómo podría ser posible, CUIDADO, ahí se abre el juego de las posibilidades. Puede aparecer de repente alguna ventanita por ahí que te lleve a creerlo posible. Es muy importante darse cuenta si hay creencias que te frenan con tu propósito de aprender para hacerlas conscientes y transformarlas.

Yo hago especial hincapié en esa temática en Soltá la lengua, así como con las personas que me piden ayuda. Algunas de las satisfacciones más grandes que me llevé de transmitir estos principios fueron casos de personas mayores que se soltaron a hablar inglés o de alguien que sentía negación hacia el inglés y de repente terminó practicándolo a diario, y por placer.

Como conclusión, descubrí tu propósito para comerte un buen guiso lingüístico y confiá en que lo estás haciendo perfectamente bien.

Un abrazo. Pablo.

                                                                   Autor: Soltá la lengua

                                                                          Salta, 02/10/22

es_ESES
Scroll al inicio